miércoles, 8 de abril de 2009

EL SUPERADOR

Sparky me dio trabajo. Pero era lo mismo que no tenerlo. Nunca pagaba. Y Mandy había obtenido una retención judicial de mis honorarios. Entre mis innumerables maestros del Periodismo siempre recordaré a Eduardo Galeano. Lo leía con frecuencia. Como el trabajo que tenía, hacia suponer a la gente que uno ayudaba a superar la pobreza en el país. Todas las mañanas, antes de ir a perder el tiempo a mi trabajo sin remuneraciones, leía este párrafo de Galeano": La ultima Conferencia Regional sobre la Pobreza, que congregó en Ecuador a los gobiernos de América Latina, reveló que ya sea ha logrado condenar a la pobreza a un 62,3 por ciento de la población latinoamericana. La Conferencia celebró la eficacia del nuevo Método Integrado de Medición de la Pobreza (mimp).". Era de su Diccionario del Nuevo Orden Mundial. En fin, entre Galeano, el trabajo sin remuneraciones, yo era para el resto del mundo, un ser noble que desinteresadamente luchaba contra la pobreza. Era el superador
Esos estudiantes universitarios se creen todo porque usan el pelo como Kurt Cobain. De seguro es lo único que usan del rockero. Porque de otra manera no estarían en este espantosos y tranquilo lugar de curas.Llegué a este lugar plagado de bichos sueltos y arboles aromáticamente católicos desde una oficina de superadores. Ya os explicaré. Lo concreto era que iba a un curso, seminario, inducción o no sé que mierda de nombre para una capacitación profesional para la superación de la pobreza dura con enfoque de genero. Con ese nombre cualquiera se confunde, incluso un director regional de una oficina de superadores, cargo que muy a mi pesar ostentaba yo. Ya os explicaré porqué.Antes de partir pasé por la oficina central. Saludé a los conocidos y a los desconocidos, una fauna de ineptos y mediocres de buena talla. Allí estaban todos con su cara fláccida y cansada después del polvo rutinario que otorga por derecho el sagrado vinculo del matrimonio. Entonces mi superior, es decir, el dueño y jefe de la estupidez mama ubres fiscales, dijo: - Mira chico, tenemos muchas esperanzas puestas en tu trabajo. Pero debo recalcarte que debes ir hacer lobby. Una oficina de superadores como la nuestra no puede estar funcionando sin que la conozcan los alcaldes y las juntas de vecinos. Al lugar dónde vas hay mucha gente del ambiente de la superación de la pobreza dura, entonces tú vas a ir y espero que en forma destacada y notable, cada vez que se acerqué hasta ti alguien te presentas entregando tu tarjeta de presentación, te haces el simpático y los invitas a conocer nuestras instalaciones... ¿ qué te parece? -- Bueno es parte del trabajo. Pero siempre he tenido la duda sí para superar la pobreza basta con ir a saludar alcaldes y presidentes de cosas donde la gente no participa. Además, no sé si pueda andar haciéndome el simpático si ustedes me adeudan tres meses de sueldo. De todas maneras trataré de hacer el trabajo con el mejor de mis esfuerzos - respondí sin muchas ganas.- Eso muchacho, me fascina tu compromiso - respondió mi superior sin dar el más mínimo signo de pagar mis honorarios.En la bienvenida al santuario de los superadores, monumento al lujo y el despilfarro disfrazado de ecologista, había una muchacha de formas y curvas olisqueables. Esa tía si que era para ponerte en marcha. Rigurosamente y con bastante rimbombancia preguntaba tu nombre, lo chequeaba en un listado gigantesco y acto seguido te decía con una sonrisita digna de una promotora de mall:- Bienvenido... esta es tu familia -- ¿ Qué? - dije cuando la tía me puso un corazón lila en mi pecho y recalcó el nombre de mi familia. Mi familia se llamaba " Las Parinas", que nombre mas espantoso y pseudo ecológico. De todas maneras era lo peor lo que se avecindaba. Claro que sí.Luego nos metieron a todas las familias de superadores en una sala inmensa. Estaba repleta de papel kraft y rotuladores. Intuía lo que se venía. A lo lejos un viejo jardinero daba y daba caladas a sus cigarrillos. Mierda cuanta falta hace un cigarrillo en una sala espantosamente blanca.La misma tía olisqueable de la bienvenida nos dio una charla introductoria (primer esfuerzo para contener bostezos y ganas de escapar) del motivo y urgencia de esta jornada de inducción. Acto seguido nos entregó unas papeletas y crayones para realizar una dinámica. Creo que había intuido bien lo que se venía. Y esto era solo el comienzo.La dinámica se basaba en entrevistar a tu compañero o compañera de la derecha. Situación no muy extraña con relación a lo que ocurre en este país. Todas las cosas como siempre hay que comenzarlas por la derecha. El problema o lo jodido del asunto es que siempre terminan en la derecha. Sin darse una vuelta por otros lados. En la practica (cosa rara vez practicada) me tocó entrevistar a un músico. Era un buen tipo. Ostentaba un cargo un cargo superior de superadores. Algo asi como supervisor de superadores. Le gustaba Bach y organizaba una feria de libros. Era un buen tipo. Aseguraría que también le hubiese gustado andar olisqueando a la chica de la bienvenida. Luego él me entrevistó (yo estaba a su derecha), en realidad trato de entrevistarme. Lo único que logró sacarme eran mis infinitas gracias a Dios por todo lo que me estaba pasando en la vida.- me encantaría que se lo comunicaras a todo el mundo - dije para hacerme el simpático y entregar mi tarjeta. El buen tipo tenía cigarrillos. No quise comentarle que mi oficina me adeudaba tres meses de sueldo y que ya estaba harto de andar recogiendo de las cunetas colillas de cigarros. Hacia tres meses que no sentía el placer de fumar un cigarrillo entero. Lo merecía, incluso le estaba agradeciendo a Dios por todo lo que me había ocurrido y estaba en esta fantástica jornada introductoria a no sé que mierda de genero. El buen tipo me dio un cigarrillo.Luego de la fantástica dinámica reunieron a las familias. Como el asunto es ser creativo y altamente comprometido con la alegría de despojarse del ridículo con el que carga uno; lo hicieron imitando a los animales que representaban. La chica olisqueable era de los perros que para efectos de mayor alegría y creatividad aquí se llamaban perritos. Me encantarías comportarme como un perro y andar metiendo mis narices en su cochocha o culo. Pero yo era una parina. ¿ Que diablos era una parina?. Por suerte, escasa casualidad en lugares como este, mis otros familiares tampoco sabían que era una parina; asi que fue fácil ubicarles debido a que eran los únicos que no hacían nada. Después supe que las parinas eran los flamencos. Unos pájaros mudos. Y recién comenzaba la jornada.Un tipo bastante gordo y peludo se autoerigío como líder de nuestra familia. Por fin es esta espantosa sala blanca tenía un padre y era como la sala: pulcro, estúpido, bien hablado y limpio. la tarea que nos habían encomendado era identificar las diferencias entre sexo y genero. Empezaron hablar de sexo y se me vino a la cabeza la chica olisqueable.Entonces comenzó una plenaria acerca de lo que todos los miembros de la familia pensaban respecto al tema. Una mujer bastante gorda y baja que decía ser asistente social dijo que entendía bien el tema porque era militante feminista. Era tan gorda y baja, inductores físicos de la fealdad; que no había duda alguna que era feminista. Pensé, acto prohibido en rituales estúpidos como las dinámicas; que como iba ser militante si perfectamente con ese aspecto puede ser dirigente. En fin nuestra hermana, madre o tía dijo que sexo eran los aspectos biológicos que diferencian a hombres y mujeres. Pitos y cochochas. Y que genero eran las actividades que por convenciones culturales hacían hombres y mujeres. Usar el pito y expeler críos por la cochocha. Era una buena definición. Esa mujer espantosa había hecho la mejor definición de sexo y genero. Bastaba con colocar unas tres cosas intranscendentes por aquí y otras tantas por allá y mi familia tendría lista su envidiable tarea. La profundidad y la intelectualidad igualitaria hasta donde no te toquen las pelotas estaba a la vista. Era como para ponerse a gritar: -- miren cabrones y putas perros, canarios, águilas y ratas. Las parinas ya sabemos lo que es sexo y genero -, todo era excelente. Hasta que surgió un tipo de hablar demasiado suave y muy bien peinado como para tener sexo y saber usar el pito. De seguro era un marica intelectualoide y progresista. Y de esos que exigen respeto por como usa su culo. Y no me mires feo que no soy un fenómeno. Y yo estoy de acuerdo con el gobierno. Y mi pareja y yo hemos sido discriminados y en Cuba se violan los derechos de los homosexuales. Y en San Francisco se respeta la comunidad gay. Y yo no uso ropa de lycra y no sé que otra liviandad por el estilo. En fin un marica intelectual. Y eso era.- tengo mis aprensiones acerca de lo que has opinado. Los constructos culturales que ha lanzado a la discusión deberían ser analizados con mayor profundidad y compromiso -. Estaba seguro que ese maricón estaba pagado por los organizadores de la inducción para andar alargando las discusiones. En fin todos y todas iban a opinar. Incluso yo que lo único que me interesaba era fumar y olisquear a la tía de la bienvenida.Todos fueron exponiendo sus argumentos. Era un desfile de estupideces confunde pobres obvias con palabrería tecnocratica, lenguaje propio de los sabios de plástico; y modismos, emblemas semioticos de la mediocridad disfrazada de inteligencia. Hasta que tocó mi turno. Y, además, tenía que comportarme simpático. Eran demasiadas tarjetas para tan pocas ganas de ser simpático.- miren voy a ser sincero con ustedes. Me caen bien. Son mi familia. Lo que estamos hablando es para superar la pobreza dura en el país, no para exhibir teorías antropológicas del sexo y genero. Creo que lo que se esta haciendo llega a ser de mal gusto. Mas que mal nosotros nunca andamos con esas palabras por la calle o en nuestros respectivos trabajos. Que yo sepa aquí no hay dinero o cargos públicos en danza como para ser tan graves y técnicos. Lo que ella dijo esta bien (indicando a la gorda feminista) y deberíamos terminar esto aquí y luego. Veo a los perros y águilas que están ya terminando. Una canaria se ríe demasiado de nuestra discusión y esas ratas están felices. Y nosotros las parinas estamos discutiendo - eso dije. No-tenia ganas de hablar. Solo quería ubicar al buen hombre y sacarle otra exquisitez de tabaco y nicotina.Algunos se miraron. Otras rieron. Y después siguieron discutiendo. Por suerte pasaba desapercibido y asi lograba matar sin mucho apuro la mañana.Luego apareció uno de esos muchachos de pelo largo a sueldo a preguntar por como nos iba. Acerco una silla y nos habló de lo apasionante del tema. Le encontraba toda la razón. No hay nada más apasionante que hablar de hembras y cochochas. Quizá solo actuar con ellas. Pero el crío tenia otro punto de vista. Recalco, luego de un discurso bastante liviano acerca del pluralismo ideológico, escaramuza ratonil pasara discriminar al que piensa distinto, y la diversidad cultural, modismo para justificar la decadencia, poses y enajenación; que todos teníamos que llegar a las mismas conclusiones o el asunto no funcionaba. Verdad única, pensamiento único, mercado libre y alegría única. Si no pensábamos lo mismo la jornada de inducción se desvirtuaría de su noble objetivo y se transformaría en una divina olla de grillos acerca de pitos y cochochas. Entonces llegó, al parecer, desde el cielo un ángel salvador con un hermoso culo de mediano trajín.- tenemos una hermosa noticia. Es hora de almorzar. Luego tendremos un taller de emociones y una plenaria - dijo el ángel y me fui pensando en que mierda es un taller de emociones. Seguramente era otra de esas espantosas dinámicas. Y si que lo era.- Buenas tardes señor. ¿ Qué desea usted comer? - dijo una mujer de aproximadamente cuarenta años. Vestida de blanco y una mascarilla. Su frente mostraba sudorosas muestras del arduo trabajo. Seguramente no había estado perdiendo la mañana discutiendo acerca del sexo y el genero. Por lo tanto había tenido una mañana productiva.- lo que sus bondadosas manos puedan dar a mi inquieto estomago, bendita dama - dije y ella se sintió cristianamente agradecida.La carne estaba jugosa y la ensalada de arvejas y tomates no desentonaba en aquella espléndida estructura. La vianda la completaban un inquietante tomate relleno con una pasta de pollo y un soberano trozo de flan de leche. Era el paraíso. Di gracias nuevamente a Dios y este empezaba nuevamente a ver mis pelotas y ladillas. No debí haber precipitado mi beneplácito cristiano. Cuando me dirigía con mi bandeja hasta un rincón solitario y lleno de sol, un hombre inmensamente gordo y peludo gritó:- He!! Aquí con nuestra familia - era mi padre, - pensabas escabullirte y evitarnos - replicó y aludiendo en forma tácita a una familiaridad bastante insostenible, preferí reírme como se ríe la gente en situaciones de convivencia y conveniencia social. Es decir, sin ganas y mirando a nadie. Y tomé asiento. Propuse que debíamos tomarnos de las manos y agradecer al creador por los alimentos. Mi solicitud fue aceptada sin reparos y mi padre dirigió la oración. En mi familia era el guía espiritual. Me erigirían Papa si lo propusiese. ¡¡ Perfecto!!, no me consultarían nada. No podían tocar a su gurú espiritual.El almuerzo transcurrió entre diálogos acerca del dinero, proyectos de pobreza dura para sacar dinero de las ubres fiscales, zonas de pobreza dura sin proyectos y por lo tanto minas de oro de donde sacar una tajada. Tanto dinero en danza te hace pensar si la pobreza es un recurso no explotado o un problema humano. Parece que los pobres están para ser contados, clasificados de acuerdo a su dureza y para, en buenas cuentas, hacer el botín a repartir por los empresarios de la solidaridad. Así como la basura esta para los empresarios de la ecología y los enfermos para los mercaderes de la salud. Tratándose de pobres se puede hacer cualquier cosa rentable pero no útil. Porqué quién quiere matar a la gallina de huevos de oro.El almuerzo lamentablemente se acabó. Ahora iría a esa espantosa sala blanca y al taller de emociones. Justo, cuando caminaba hacia la sala de tortura en compañía del monumento grasiento al feminismo se acercó un muchacho de pelo largo y con cara pintada de blanco. Era un mimo. Andaba jugando con un animal imaginario. Todos los idiotas le seguían su jueguito de mierda e imaginación domesticada. Hasta que me tocó a mí. Me mostró su animal, lo tomé con mis dos manos y lo estrangulé. Hasta allí llegó el animal, el mimo y la perfomance ecológico pacifista, que era el nombre de esa actividad. Y todavía quedaba toda la tarde y aun mas, eran demasiadas tarjetas y pocas ganas de ser simpático.- Luego de agradecer a nuestro amigo mimo, empezaremos el taller de emociones para continuar con la plenaria del trabajo que realizaron en la mañana con sus familias y concluiremos con una ronda de compromisos - dijo el ángel del culo perfecto.Bueno quedaban pocas horas. ¿ Qué podía ocurrir en pocas horas?. Ya me había hecho pasar por beato, asesiné el animal del mimo y estaba absolutamente cachondo por una chica que cumplía con su cristiano trabajo.Una música desesperadamente somnífera y new age inundan la sala. Estar en este cuarto era una soberana tortura. Fría, llena de esa luz día que lo único que hace es joderte los ojos, con esos pisos de madera vitrificada como espejo que en su eterno y jodido resplandor te obliga andar fisgoneando las bragas de alguna tía. en fin esa sala era el mismísimo infierno y esa música new age, gusto musical de los rockeros reciclados y conversos a la fe de los ovnis; te obliga a dormir en el infierno. Una verdadera falta de respeto ante el espléndido almuerzo que junto al culo angelical eran lo únicos que hacían justificar mi presencia.Entonces ingreso otro de esos chicos de pelo largo que hacía llamar facilitador y sería nuestro guía en el taller de emociones. Por mi parte pensaba que era nuestro guía al infierno pero al igual que en tema d la pobreza dura poco importaba lo que yo pensase. En fin nuestro guía, facilitador o que mierda sea; nos invito a quedarnos en silencio. Con esa música espantosa no es necesario un facilitador para quedarse dormido. El caso fue que todos y todas trataban de dormir e investigar en sus tripas, culo, pito, pelotas o mente sus emociones. Incluso yo lo intenté, pero lo único que obtuve fue que se me saliera un sonoro pedete. Me había emocionado.Otros se emocionaban a su manera. Por ejemplo el tipo gordo y peludo se puso a llorar y tomó el micrófono, elemento facilitador para comunicar emociones en el taller; y relataba que se emocionó al recordar cuando engaño a su mujer con una puta de caminos.- ( He!!, Eso no es para emocionarse, ni para andar contándolo como gracia. eso es ser un miserable pervertido cachondo al volante) -Otra tipa se empezó a desnudar y bailar. Luego relataría que se acordó cuando tuvo un encuentro con unos extraterrestres e hizo el amor con tres de ellos, a la vez.- ( esa tía andaba guarra por allí y echo unos buenos polvos por allí con unos cuantos tíos. ¡¡ Extraterrestres!!, que mierda calentura) - yo no pensaba seguir emocionándome. Como iba a ponerme al micrófono y decir que me lancé un pedo porque la música new age me apestas. Y me dieron ganas de cagar. Caramba, caramba como me estaba emocionando. No requería del micrófono, necesitaba el retrete y papel higiénico. Me dirigí entonces al baño.Al salir del infierno, el facilitador (vago a sueldo a cargo de la estupidez) preguntó en voz baja si prefería exteriorizar mis emociones al conjunto de las familias. Le respondí que prefería cagar emocionadamente en privado. Era lo menos que le podía responder.El pastoso desecho se escabulló de la misma manera que me hubiese gustado escabullirme de ese lugar: silencioso, suave y en forma bastante limpia. Encantado me hubiese escapado con mis emociones. La ve las manos y enfile hacia la sala de torturas. En eso descubrí al precioso ángel bajo un nogal conversando tranquilamente con otro de esos estudiantes facilitadores o mimos. Estaban muy melosos hablando.Seguramente el crío se encontraba tan cachondo como yo con esa tía. Podía incluso proponerle que podíamos compartir a ese espléndido ángel. Yo emocionaría mi pito con su angelical cochocha y él emocionaría su pito con alguna tipa o animal imaginario. Les observé mas detenido y me di cuenta que el tipo de cabello largo agarraba fuerte, con lentos y seguros sobes un seno del ángel. En este lugar hasta los ángeles se emocionan pensando en el meneo de las caderas. Ese ángel como la superación de la pobreza dura era una estafa.Por suerte cuando llegué a la sala de torturas, se habían acabado las emociones. Pero ahora venía una plenaria de diferencias. Ya me imaginaba el cuadro: el músico mirando y sonriendo sin decir nada, el hombre gordo y peludo pensando como justificar el ridículo hecho con su emoción y todos los idiotas mirándole con cara de comprensión, compromiso y pluralidad; la amante de los marcianos buscando los calzones en el revuelto de la sala; el maricón criticando a la gorda feminista y esta vendiendo arena en el desierto. Y por mi parte pensando en esos malditos críos de cabello largo que le agarran las tetas a un ángel. Tal como lo preveía: polémicas, discusiones, propuestas, términos raros e inutilidades por el estilo. En fin nada que ayudara a solucionar problemas pero si que justificaran malditos críos de cabello largo.Todos quedamos felices, como suele ocurrir en las reuniones importantes: nada concreto ni útil, pero si muchos acuerdos, consensos y bostezos por el estilo. El marica tuvo el mal gusto de lanzar un piropo al monumento a la grasa y el feminismo. Pero en fin estaban felices. La mayoría exhibía una vida profesional dedicada al ocio, talleres e inducciones. Por mi parte, me quedaban pocas tarjetas y no-tenia que andar haciéndome el simpático. Quedaba eso si la ronda de compromisos, un ejercicio de hipocresía más, y esto se acaba. Me dije y así fue.Aparecieron el ángel, el mimo sin su animal y el facilitador. Ese tipo parecía un psicópata, siempre andaba pellizcando las costillas y preguntando intimidades a la gente. Gustaba andar besando la frente a los hombres y abrazar fuerte a las mujeres. antes de andar haciendo esas bajezas y mariconeces podía buscarse una puta el muy cabrón o acostarse con la grasienta feminista. Allí encontrarían todas las emociones y diferencias de genero. Claro que sí.La ronda de compromisos se basaba en comprometerse frente a todos y desear suerte e hipocresías por el estilo. Le había apuntado: era un acto de hipocresía. Al final todos estabamos lo suficientemente aburridos así que hablamos cosas simples y cortas. Aplaudíamos para que esto se acabara luego. Toco el turno a la gorda con sus ojos llorosos presintiendo que su mundillo de dinámicas y emociones se acababa. Se tomo la autoridad de agradecer a la gente por habernos ayudado en esta apasionante inducción. Yo hubiese preferido agradecer a la gente del casino por ser los únicos que trabajan en serio. Pero bueno cada uno agradece a quién quiere y, además, yo no estaba en condiciones de ser muy agradecido, sobretodo después de saber que al buen tipo se habían acabado los cigarros. En fin la gorda siguió agradeciendo y dijo:- agradezco a los estudiantes por su gran ayuda y quiero que le demos un gran aplauso por su fructífero trabajo - mierda ya tenía callos en las manos de tanto aplaudir sin mas compromiso que de una maldita vez se acabase esto. Pero cuando supe que eran estudiantes me dio rabia. Casi tanta como cuando la gorda dijo que esta actividad nos serviría a todos para acabar con los prejuicios acerca de las feministas. Acto seguido comenté:- como que las feministas son gordas y feas -. Algunos se rieron y otros me miraron con todo su odio de genero, sucedáneo light del odio de clases; no importaba mucho. Ya había entregado las tarjetas.La gorda al verse protegida por el tropel de solidarios, se envalentona y me dijo que era resentido. Yo reí y entonces ella dijo:- Bueno de todas maneras agradezco nuevamente a los estudiantes por su apoyo - y todo acabó.Quise despedirme del ángel. Pero ella tenía planes con uno de esos estudiantes universitarios que usan el pelo como Kurt Cobain y se creen todo. Además, yo era un maldito calvo envidioso. Eso un maldito calvo envidioso.

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