Los cristianos tienen a La Biblia. Los musulmanes El Corán. Los marxistas El Capital. Los nazis Mi lucha.
Y toda persona que escribe cómics tiene a From Hell.
Una enciclopedia que asume el curso de la historia para realizar una autopsia. Como quien saca capas de tela de cebolla. Como si un tesista universitario se hubiese recluido durante décadas para parir un documento macizo y contundente acerca de donde venimos. Y esto no es creacionismo ni evolucionismo. Esto es antropología cultural pura. Sin un ápice que la contamine.
Por supuesto no faltará el idiota que diga: “From Hell es una novela gráfica acerca de Jack, el destripador”. Y formalmente tendrá la razón.
Pero sin embargo, esta novela gráfica es mucho más que un exhaustivo documental acerca del asesino serial más famoso de la historia. Es un compendio de lo que en realidad es la era victoriana en la historia de la humanidad.
Jack no es un asesino. Jack es el partero de un siglo. Es el verdadero rostro del siglo XX. Si quieres ser funcional en una era individualista no te olvides de rajar, destazar, destrozar y pulverizar al escalafón más bajo de la sociedad.
Y si se trataba de grandes finales que describan el espíritu de una era. Allí esta el muy autoreferente dibujo de un sex shop. Todos mirando la carne.
Todos somos Jack. Todos disfrutamos del espectáculo de la carne sobre expuesta para obtener algo a cambio.
Después de leer esta novela gráfica me dije: “Con mucho esfuerzo se puede llegar al V de Vendetta o al Watchmen chileno. Pero jamás al From Hell. Quizás una novela gráfica de nuestro monstruo mayor: Krasnoff, Corvalán, Romo?. Pero entendiendo que ellos no han parido una era. Ellos son pequeños productos de Jack”.
La pequeña Lima también puede ser nuestro Whitechapel. Y todos seremos los que ingresemos a ver la carne de bailarina en algún topless. Grado 3. Xenon, Para Ti, Peter Pan. El que sea. Al final y al cabo todos disfrutamos de la carne destrozada por una par de puercas monedas. Y si es con tinta sucia. Mucho mejor. Más que mal estamos en Chile. Somos los ingleses de América.
Y toda persona que escribe cómics tiene a From Hell.
Una enciclopedia que asume el curso de la historia para realizar una autopsia. Como quien saca capas de tela de cebolla. Como si un tesista universitario se hubiese recluido durante décadas para parir un documento macizo y contundente acerca de donde venimos. Y esto no es creacionismo ni evolucionismo. Esto es antropología cultural pura. Sin un ápice que la contamine.
Por supuesto no faltará el idiota que diga: “From Hell es una novela gráfica acerca de Jack, el destripador”. Y formalmente tendrá la razón.
Pero sin embargo, esta novela gráfica es mucho más que un exhaustivo documental acerca del asesino serial más famoso de la historia. Es un compendio de lo que en realidad es la era victoriana en la historia de la humanidad.
Jack no es un asesino. Jack es el partero de un siglo. Es el verdadero rostro del siglo XX. Si quieres ser funcional en una era individualista no te olvides de rajar, destazar, destrozar y pulverizar al escalafón más bajo de la sociedad.
Y si se trataba de grandes finales que describan el espíritu de una era. Allí esta el muy autoreferente dibujo de un sex shop. Todos mirando la carne.
Todos somos Jack. Todos disfrutamos del espectáculo de la carne sobre expuesta para obtener algo a cambio.
Después de leer esta novela gráfica me dije: “Con mucho esfuerzo se puede llegar al V de Vendetta o al Watchmen chileno. Pero jamás al From Hell. Quizás una novela gráfica de nuestro monstruo mayor: Krasnoff, Corvalán, Romo?. Pero entendiendo que ellos no han parido una era. Ellos son pequeños productos de Jack”.
La pequeña Lima también puede ser nuestro Whitechapel. Y todos seremos los que ingresemos a ver la carne de bailarina en algún topless. Grado 3. Xenon, Para Ti, Peter Pan. El que sea. Al final y al cabo todos disfrutamos de la carne destrozada por una par de puercas monedas. Y si es con tinta sucia. Mucho mejor. Más que mal estamos en Chile. Somos los ingleses de América.
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