miércoles, 8 de abril de 2009

ALGO ACERCA DEL HUMUS, LA CLONACIÓN Y LA INMORTALIDAD DE LOS HÉROES EN OCTUBRE.

Tuve un lío con Mandy a raíz de un asunto con Vigas. Así que me fui a nueva y corta temporada en casa de mis padres. Ya tenía varios problemas pero insistía con lo de ser escritor. Tuve que atender a mi sobrino. Ya era el mes de Octubre.-En Octubre mueren los héroes. Por este bendito mes los infelices, y demás jodidos de la vida, llenos de su infinita ira - producto de la miseria y otras bajezas sociales por el estilo - le pasan la cuenta a la historia. Precisamente en estas fechas llamó hasta la casa, mi cuñada con su despreocupada apariencia de mujer abandonada. No había nadie, excepto y muy a mi lamento, yo.Era el indispensable día jueves. Esperaba como tantos desdichados que se produjese la llamada mágica que permitiera a mi triste existencia vagabunda acabar con mis eternas vacaciones. Un espléndido día jueves de cesantía arruinado con una llamada de una mujer abandonada.- Aló... ¿ con quién hablo? -- Conmigo... ¿ quién eres tú? -- Tu cuñada. ¿ Estará tu papá? , necesito hablar con alguno de la casa -- Bueno, también soy de la casa. ¿ Qué quieres? - - tengo problemas -- Y quién no. ¿ Qué tipo de problemas?, soy un genio para arreglar los problemas de otras personas -- No... es que tengo pena -- Bueno, yo tengo pene -- Déjate de huevadas. Se trata de tu hermano -- ¿ Apareció? -- No... -- entonces anda disfrutando de la vida por allí -- mira pedazo de mierda... en realidad se trata de CFI, tu sobrino... no para de preguntar por el papá y hace cosas extrañas... necesita que un hombre hable con él -- Hasta donde sé sigo siendo hombre. Voy para allá... disculpa, ¿ tienes cigarros? -- ¿ Porqué preguntas eso? -- Mierda. ¡¡ QUIERO FUMAR!! - y colgué. Bueno también partí hasta la casa de mi abandonadacuñada. En que lío me había metido. Oh, claro que sí.Caminé rápido a la casa de mi cuñada. Quedaba a tres cuadras de la mía, en realidad la casa era de mis padres, pero generalmente producto de la familiaridad se adueña de cosas cuya propiedad se encuentra en el limbo del colectivismo familiar. Caminé muy rápido por aquellos polverios adornados de casullas.- Mira CFI... tu tío... el hippie - dijo la despreocupada y espantosa mujer, o cuasi ex, de mi hermano. Nunca lograré entender a las mujeres separadas: tienen toda la libertad del coño para andar moviéndolo por allí y acá arregladas con el clásico estilo entre señora y ramera pero, sin embargo, les fascina andar en bata de levantarse a las cuatro d la tarde, con olor a todo menos a mujer y hablando de la gente con acento menopausico y pelambrera. Bueno nunca me he explicado nada de las mujeres. Generalmente no entiendo nada. De otra manera, ya tendría trabajo y una mujer con quién folllar.- hola maravilla. Anda a ponerte zapatos que vamos a salir - dije, mientras contemplaba el desaguisado de la mesa. Había botellas de vodka, picadillos de grasa, caramelos, cerveza y por suerte cigarros. Parecía que hubiesen tenido una orgía y la muy cabrona de mi cuñada no me había invitado. Pero aquello no me interesaba, tan solo entendía que esa maravillosa cajetilla de cigarrillos sin filtro iba a ser mía. ¿ cigarros de hombre en casa de una mujer abandonada?. Con razón el crío era extraño.- ¿ Dónde vas, a llevar al niño? - preguntó mi cuñada.- a una casa de putas o a inyectarse drogas. ¿ Dónde voy a llevar al niño?, donde se lleva a los niños... tu agudo sentido de la ubicación explica de buena forma esa facha que tienes -dije y CFI apareció.- lleguen temprano. Ah!! y recuerda que tu tío no tiene dinero para andar comprando cosas a tu santo antojo - dijo mi cuñada mientras nos empujaba hacia la calle. Aparentaba tener apuro.Mi sobrino me miraba con sus famélicos ojos de hijo abandonado. Sus dos preciosas aureolas celestes contemplaban las espléndidas calles atestadas de basura; emblema de la conciencia social de la limpieza de los pobres; perros arestinosos, gatos con tiña, garrapatas, ratones; todos ellos mascotas de la diosa miseria; palos intentando ser casas, casas intentando ser hogares, gente disfrazada de humanos y borrachos; genealogía del urbanismo de la desdicha. Registré mi bolsillo, mire a mi sobrino y dije:- adiós sábado... ven vamos a recorrer un parque - y el niño sonrío.El carro enfiló hacia un parque de bichos sueltos, juegos de madera y arboles. Un extraño lugar verde de una ciudad gris. Acaricié la rubia cabeza del niño y este dijo:- necesito una mascota -- ¿Un cerdo o un burro? - pregunté.- no, con una ardilla sería feliz. Se llamaría Hamlet - dijo mientras miraba los legañosos ojos del chofer. Un crío con esa imaginación lo menos que se merece es una vida digna. Era un niño. Bueno como todos se merecía una vida digna. La vida maravillosamente le tenía otras opciones. Entre ellas, el hecho que él era objeto de olvido por parte de sus padres. Porque estos tenían el derecho adulto a reconstruir sus vidas a un al costo que significaba destruir la vida de su hijo. Pero a CFI le interesaban las mascotas.- de acuerdo... entonces iremos a una mascotería - dije.Nos bajamos del carro y enfilamos hacia un acuario. Durante el viaje me había convencido que mucho más importante que su ardilla Hamlet, era un acuario con peces de colores y plantas tropicales. CFI, era un dotado en el arte de convencer. Ese talento en unos años mas le traería innumerables beneficios con las muchachas. Seguramente le sacaría buen partido a sus ojos celestes y a su rubia cabellera. No tendría problemas para andar sobando el culo a cuanta mujer se le cruzará en el camino. O quizá sería cura, bueno de ser así andaría haciendo lo mismo pero en el nombre de Dios. Y si la tragedia se le venía encima optaría entre ser milico, almacenero o escritor. No, un ser tan maravilloso e inteligente no puede tener tan mala suerte para terminar tratando de ganarse la vida escribiendo.- ¿ Tío en qué trabajas? - preguntó.- Escribo cochinadas... quiero ganar el premio novel - dije y se rió.- Ese premio no se lo dan a los que escriben cochinadas - respondió y siguió riendo y caminando.- Tu madre me contó que hacías preguntas extrañas -dije con cierto ceño de miedo.- mi mamá no entiende de biología. Tengo dudas acerca del humus y la clonación... ¿ sabes algo? - dijo sin ningún apuro y compromiso. Ese maravilloso pendejo con cara de nazi y un metro de estatura, era una biblioteca con patas. Y la jilipollez de mi cuñada tenía pena.- el humus es la parte orgánica del suelo - respondí con seguridad y compromiso científico.- Sí y muy rico en nitratos. Eso ya lo sabía. Lo que me preocupa es por qué va quedando tan poco - dijo la biblioteca con patas. En realidad ese divino pendejo andaba preocupado de cosas extrañas. ¿ Cómo un niño iba andar preocupándose de una cosa hecha de caca de lombriz?. Caramba, ese muchachin me recordó a un tipo que quería ser medico y termino escribiendo cochinadas. Trate de explicar que el hombre, como especie y no como genero con pito, había dado mal uso a los recursos naturales. Y ese crío con cara de nazi dijo:- ¿ Y? ... con la clonación pueden arreglar ese problema. En vez de andar investigando como clonar a Marylin Monroe o a Lenin, pueden clonar lombrices y producir humus - y el chico tenía razón. Los científicos en vez de andar reproduciendo huevadas y estupideces podrían clonar lombrices y alguna vez arreglar el mal gastado suelo. A eso crío había que mandarlo de asesor a la ONU y de paso se libraría del espantoso aspecto de su madre.- Bueno, los científicos siempre hacen ensayos y después hacen las cosas en serio. Así que primero quieren clonar a Lenin y después a las lombrices - y se rió, con cierta complicidad científica, quizás pensaba lo mismo. O hasta algo mejor. Se detuvo frente a una tienda de bichos y dijo:- quiero un tucán - y entramos a la pajareríaLa chica que atendía la tienda era espectacularmente anónima. Con un delantal azul y un mechón de pelo opaco sobre sus ojos. Allí estaba llenando bolsas plásticas con comida gatuna y alpiste. Era un trabajo muy estable y agradable: sacar la mierda de los animales, alimentarles y venderlos. Era una buena mamá de bichos. Antes que CFI empezara a preguntar porque los animalitos estaban encarcelados y eran alimentados con pellets de dudosa naturaleza, pregunté:- Disculpe... ¿ cuanto vale el tucán? -. La muchacha hurgueteo en unos papeles añosos. Pasó su índice, envuelto en un dedo de goma, en un infinito listado d bichos y dijo con un compromiso absoluto, acorde, con su trabajo.- medio millón de pesos. Incluye un año de atención veterinaria gratis -, CFI escuchó el precio, se rió y dijo a mi oído:- Mejor pregunta por ese loro grande. Es un guacamayo paraguayo -. Oh, claro que s. Ese multicolor loro de medio metro, de seguro se llamaba así y seguramente yo andaba con aquellas módicas sumas de dinero en mis cesantes bolsillos.- ¿ y el papagayo? - pregunté. La muchacha se rió y dijo.- es un guacamayo paraguayo y vale 3000 mil pesos - y seguramente incluía un año de atención veterinaria gratis. También la muchacha pregunto mirando a CFI como bailaba con el bicho multicolor.- a su hijo le gustan los animalitos. Cuando grande se va parecer a usted - y rió. Ese niño no era mi hijo. Mucho menos puede llegar a parecer a mí. No alguien tan inteligente no puede terminar fumando y rascándose las axilas cada vez que va al retrete.- Sabes CFI estos bichos no se venden a crédito y hoy no ando con medio millón de pesos para comprar a esos pájaros - él se rió y dijo:- que pena son animalitos en peligro de extinción... vamos a ver otras tiendas- y salió despidiéndose de la anónima muchacha.Le deje que caminara libre por esa feria de animales enjaulados. CFI era un bicho privilegiado. Corría y podía opinar. Mientras yo pensaba como a la muchacha podía haber pensado tamaña pelotudez, que ese divino pendejo rubio iba a ser mi hijo. No, señor el culo de la madre de ese niño era de mi hermano. Para bien o para mal, era exclusivo de mi hermano. Bueno hasta hace unas semanas, por lo menos.A CFI, no le interesaban, aun, los culos. Ese genio con cara de nazi estaba preocupado de cosas realmente interesantes y de profunda importancia para el mundo. Hace años conocí a un niño de parecidos intereses hasta que ase dio cuenta que los hámsters también se morían y se volvió loco.El putarrón de mi hermano se estaba perdiendo un espectáculo de inigualable belleza. Ese cerebro con patas sabia de cuanta mierda interesante existía en el mundo. Mi hermano en vez de andar guarreando por allí y mi cuñada en vez de andar prestando el culo a cualquiera, deberían estar con este pequeño genio. La vida maravillosamente nos entregaba un divino regalo: una maquina de un metro de estatura y preguntas extrañamente inteligentes.- Sabes CFI voy a ser sincero contigo. Tú eres un tipo lo suficientemente inteligente para entender que ando con poco dinero asi que elige una ardilla hámster o un pájaro de un solo color -- el pájaro... me gustan las aves - dijo indicando a un viejo con aspecto bonachón que vendía periquitos australianos en la calle. CFI eligió al de aspecto más débil era una hembra. Flaca, pálida y poco canturrienta. Además, era celeste. El viejo la tomó con la divina delicadeza que un hambriento se abalanza sobre una mesa repleta de comida. El pobre bicho plumífero emitió un ruido de protesta e ingreso a la caja de cartón con hoyos. Había hecho al chico feliz.- ¿ quieres hablar de otras cosas? - pregunté mientras caminábamos por el parque.- ¿ qué pasó con mi papá? - preguntó con un dejó de tristeza y dramática madurez. No esa madurez de un polvo y adiós, ni mucho menos la de una borrachera con resacas incluida. Ni la adultéz amarga y mediocre del que trabaja en algo que lo hace infeliz. No, carajo; esa dramática madurez de la que entiende que la vida no es tan maravillosa como en la infancia. Lo lamentable era que CFI tenia seis años.En que lío me había metido. Como le iba a decir que su padre andaba por allí olisqueando otros culos aparte que el de su madre. Ni mucho menos adentrarme en los secretos de las fiestas, al parecer, bastante frecuentes que organizaba su mamá. Ese pendejo con cara de nazi quería saber que pasó con su papá. El conjugado del verbo indicaba que esa cabezita ecológica y rubia de alguna manera bastante perversa y honradamente autodefensiva había matado a mi hermano. Me dejaba la tarea de organizar el funeral. Oh, si. Yo organizando un funeral con todas las de la ley.Allí partí preguntando para que servían las banderas. Él, dijo que para separar y diferenciar a los países. Bueno tuve que explicarle que en realidad las banderas eran la mejor excusa para los mundiales de fútbol y las olimpiadas. Y que algunos le habían dado un uso muy lejano al de su autentica naturaleza. Allí le dimos vuelta al asunto y preguntó:- Y qué pasa con la gente que no entiende lo de las banderas? -Le explique que lo más probable es que esa gente ande haciendo guerras. Terrible suceso que acaba con bichos plumíferos, humus, lombrices y pedazos de cerebro como él. Entendió bien.Para concluir le dije que en todo el mundo el mes de Octubre se celebra a la gente, que como su papá, ayudan a que no existan guerras. El chico entendió entonces que su papá se dedicaba a andar salvando lombrices y el humus. Quedo conforme. Volvió a reír.- ¿ qué hacemos con ese bicho australiano? - pregunté.- meterlo en una jaula y darle alpiste - dijo mas bien molesto. Lo entendía. Dos tipos tan agradables como nosotros no podemos andar encerrando pájaros. Pero sí lo dejábamos suelto podía morirse de hambre. CFI entendía que la gente no sabia bien lo de las banderas y que muy difícilmente ese bicho con plumas podía encontrarse con gente tan agradable como nosotros dos. CFI sentía pena por el pájaro que terminaría sus días en una jaula.- Podíamos echarle a volar. Quizá encuentre a tu papá - propuse.- ¡¡ NO!! ... él esta muy ocupado salvando lombrices -Ah, demonios. En Octubre no solo mueren los héroes. También nacen y se hacen.

No hay comentarios: