miércoles, 8 de abril de 2009

CESANTE ESTRUCTURAL

Estaba cesante. Ya parecía mas una opción que una condición económica. Pero lo peor eran los días lunes, cuando se encontraban mi rostro de cesante con el de mi padre. Daba miedo. Cualquiera diría - Mira... como se ven, los días lunes.- - Hasta que hora vas a seguir calentando el culo en esa cama, hijo. Si sigues durmiendo de esa forma te saldrá humo por el poto - dijo Papá desde el pasillo. El viejo como en todo lo practico de lo inútil en lo útil de la vida tenía razón.Miré el reloj de la muralla. No era de esos relojes de lujo. ¡¡ No, señor!, era de esas mierdecillas de plástico que llegan como plagas de mal gusto desde Iquique. La manecilla delgada marcaba las doce y la gorda también. Era día lunes. Otra vez me había librado de conseguir trabajo.Encendí el cigarrillo y esperé que sonará la puerta. El viejo iría como todos los días lunes a leer el diario a la plaza. Parte de la rígida rutina de los jubilados versa en leer el diario y enristrar a sus hijos cesantes el fruto de una vida dedicada al trabajo a través del pago de sus jubilaciones.Seguí fumando y leyendo la rutina del cable. Eran tres horas demasiado largas para estar viendo televisión y tratar de continuar despierto a la vez. Decidí entonces buscar algo mejor que hacer. Pero antes debía ir al baño.No hay nada más cruel e impactante que empezar una tarde de cesantía con una gran cagada.- ¡¡ Dios, mío!, esto si que es una cagada - dije luego de tirar la cadena y ver el mierderío escabullirse por el retrete.Ver el refrigerador en tiempos de cesantía es un ejercicio sadomasoquista exquisito. Contemplar las irregulares formas de los restos de una decadente parrillada de interiores y un cebiche aguachento pasado a pimienta.- Papá, debería cuidar mejor su dieta o de seguir así los días lunes se quedarán sin uno de sus habitantes habituales lectores de diarios en la plaza - dije, mientras llenaba un pan con un trozo de carne y restos de mayonesa. No sabía mal y en el living recordé que hay darían otro de esos partidos de fútbol por Sports of the América. Ese canal de mierda que lo único que hace es hablar de los millones de dólares que valen y ganan los futbolistas. Al saber quienes eran los equipos a enfrentarse, me sobrevino un ataque de sueño insoportable: Francia con Zidane a la cabeza versus la poderosa (y millonaria) escuadra de Holanda. El bodrio del ultimo mundial no terminaba de tragarlo y me dije:- O ves esto o La Cocina Amiga de Millie... ¿ qué mas da? - y me conecté a la señal deportiva de América.Cuando vi salir al equipo francés, un equipo de once maricones besuqueándose y que se agarran el culo, recordé que ningún equipo del mundo juega como Francia. O lo que es peor, el fútbol se puso francés. Ya no hay tiempo ni espacio para la jugada inútil pero bella, para el infantilismo de pasar rivales uno tras otro con una velocidad y dribling abusivo. No, ya no son tiempos de magia. En el ultimo mundial, el único equipo que hacia y apostaba a eso era Nigeria. Ese equipo si que daba espectáculo. Una lastima que a los africanos les guste jugar al fútbol y no buscar resultados. De no ser así, Pele y Maradona estarían jubilados en el olvido y en su reemplazo se hablaría de Okocha, Yekini, Amokachi, Kanú, etc. Sin embargo, y para mal del fútbol, tenemos a Zinedine Zidane. Con un nombre así me dedicaría a administrar circos de pulgas pero no a jugar fútbol. Pero como la cosa funciona sobre la base del mariconeo y el sin talento de los franceses y los idiotas que saben de fútbol lo llaman Zizú. Y bueno como Zizú es el nuevo rey del fútbol puede patear las pelotas de un contrincante, abofetear jugadores y árbitros y celebrar sus goles muy a la francesa, es decir, con besos, sobes de culo y mariconeces por el estilo. Odio el fútbol francés, es lo peor que le ha a pasado al deporte más hermoso del mundo y sus alrededores. Odio a Zidane y sus sobes de culo, me sigo quedando con Maradona que coquero y todo era un genio jugando fútbol. Odio a los futbolistas millonarios que juegan el deporte de los pobres del mundo. Odio que esas mierdas millonarias se queden con lo único que por naturaleza le pertenece a los humildes. Por suerte cuando digo estas cosas, el intratable partido que por los comentarios en of, mas parece un panel de economistas porque millones de dólares por aquí y millones de dólares por acá, finaliza entre besos, agarradas y sobes de culo y cero a cero.- Son las cuatro de la tarde y tú todavía andas en calzoncillos - volvió a replicar Papá.El viejo tiene razón. Y desde mi haragana óptica también la tengo. Que culpa tiene el viejo que el único aporte hecho a la familia, institución que en la actualidad es tan decadente como el fútbol; es ese papel con estampillas y firmas de personajes que jamás he conocido. Pero que acreditan en el cartón y en las estampillas, ante Dios y la patria, institución semejante a la familia y el fútbol; que soy en el papel y las estampillas periodista.A Dios le cargan los periodistas, de otra manera no existiría la literatura. Y a la patria le cargan los periodistas, los viejos de mierda como Papá, la literatura, y por lo que sucede a muchos extranjeros aquí tengo la impresión que también le cargan los jugadores de Nigeria.- No había trabajo para periodistas - respondí.- ¿ en la cama? - preguntó Papá.- No, en el diario no había trabajo para periodistas - traté de explicarle. Y en el mismo acto respaldar mi posición. Pero bueno frente a un personaje que lo a ganado casi todo y un tipo que lo único que le interesa es tener cigarrillos y ver algo decente en la televisión, no hay razón que valga.- Lee aquí y me dices que no hay trabajo... como que no hay - argumentó Papá. Desentendiéndose de mi profesión. El viejo quiere plata fresca y bien hecha. No le importa de dónde. el viejo necesita que trabajé. Así que recogí el diario, no es un gran diario pero es el único que trae buenos listados de malos empleos; El aviso decía: "Se necesitan Jóvenes Ambiciosos con ganas de triunfar. Interesados presentarse en tenida formal y Curriculum Vitae."Papá no sabía que su vástago no era ambicioso y que por ello las ganas de triunfar se las dejaba a las personas que se les va la vida en pos de la victoria final (auto, dinero, cheques, malls, esposas trota malls, hijos efebos de Ronald Mac Donald's, pizzas a domicilio, coronas de caridad, Cancún, Miami, Reñaca y fútbol francés). Tan solo quería ganar o perder en la vida con algo tan inútil y deshonesto como poco auspicioso ejerciendo (o fingiendo) de periodista. Pero antes de llevar a cabo tamaña confesión, el viejo, sugirió cruelmente; esta otra joyita laboral.¿ Quieres triunfar y ser alguien de éxito?. Incorpórese a nuestra compañía dueña de la mayor cadena de restaurantes del mundo. MC Donald's, te espera... para triunfar.Cuando Papá termina de leer pausadamente el aviso la risa no podía seguir conteniéndola. Me imaginaba entre papas fritas y mierda con forma de hamburguesa, decir algo por el estilo:- Aquí desde la cocina de Mac Donald's, empresa dedicada a moler vacas nos encontramos friendo papas y preparando cajitas de mierda feliz para joderle le sangre a cientos de miles de niños con una buena dosis de colesterol. Recordemos amables amigas y amigos televidentes que Mac Donald's es uno de los grandes artífices del triunfo del desarrollo, libertad y democracia en el tercer mundo. En su próximo viaje a Malasia o Tailandia recuerde que por la compra de una hamburguesa feliz, un crío de cinco años o menos le estará mamando el pito bajo la mesa - Pero a Papá y a la mayoría del mundo no le interesaba saber las apreciaciones políticas de un vago frente a la posibilidad de trabajar en tan digna compañía.- Responde que pretendes hacer con tu vida. Así barbón y con esa ropa de pordiosero - Era el momento indicado para mandarlo a la mierda. El viejo no estaba en edad para entender las cosas y para darse cuenta que el trabajo es algo tan malo que tienen que darnos dinero para que lo realicemos. El viejo nunca hubiese entendido que yo, su vástago o hasta quizás bastardo, aspiraba a escribir y que producto de tamaña inutilidad y mal uso de las palabras esperaba vivir de aquello. Que va el viejo necesitaba que fuese el pedazo de carne nueva para reemplazarlo en el altar de la diosa (bastante cabrona y puta) productividad. Que le iba yo hacer, al fin y al cabo el viejo tenía razones de sobra y a mi las sin razones me estaban escaseando.Tuve que dirigirme a buscar el disquete que contenía mi curriculum vitae. Al salir de mi cuarto, noté que debían ser muchas reproducciones. Era demasiado tarde para invitarle a tirar la cadena. Alguien tenía la barriga demasiado grande para que escuchase mis sin razones y entonces comprendí que la palabra leche se empezaría a sentir seguido y sí mis reproducciones no funcionaban, también se escucharía escasa.

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