sábado, 11 de abril de 2009

2. V DE VENDETTA.


¿Qué color puedes anteponer al gris?.¿Que tonalidad espanta al fascismo?. ¿Cuál es el gesto que desafía el orden?. El rojo. Los tonos alegres. La sonrisa.
En una época, a la cuál nuestros estúpidos adolescentes están empecinados a regresar, rojo era muerte. Felicidad era sospechoso. Reír subversivo. Así que no habría de que extrañarse que crear fuese resistir.
Alan Moore con la tétrica omnipresencia del régimen tacheriano como telón de fondo, hace su propia interpretación de lo que es un régimen opresivo y de como superarlo. Tomando como referencia a Orwell (1984); Moro (La Utopía) y a quien sabe quien más, nos invita a una visceral y muy inteligente expedición del verdadero espíritu de los 80.
Resistencias suicidas. Subjetividad política. Ambivalencia valoríca. Y un David Lloyd incapaz de darle vida a los más grises momentos del mundo de la post guerra. Por momentos pareciera que Moore nos dice: “suicidarse...hay más vida en la muerte que en esta miseria post apocalíptica”.
V de Vendetta es un práctico manual de sobre vivencia frente al fascismo de lo cotidiano. Por qué el estado corporativo y todo orgánico que el capital erige por sobre las personas, nos habla de la libertad como un abstracto solo accesible para dioses.
¿Pensar qué en Chile hay una generación de escritores y guionistas de cómics que encuentran en Miguel Serrano a su mentor intelectual?.
Cuando leo V de Vendetta. Hoy en el 2009 y constato la influencia de un nazi en una generación de escritores jóvenes. Entiendo de mejor manera lo que dice Alan Moore en su introducción fechada en 1980. “Inglaterra ya no es un buen lugar para vivir”.
Chile tampoco.

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