Hace un año atrás me dolio mucho vender mis tomos de la Doom patrol tenía un especial respeto y devoción por el carácter surrealista y terrorifico de la serie. Creo que Grant Morrison entrego claves para el cómic de superheroes de los 90 en adelante. Menos diente apretado. Menos perrita XXX y mas cerebro. Y obviamente desafíos dignos de superhombre. Para ello conformo un tanden de esos que no se dan siempre: un resentido robot que hace las de recipiente para un cerebro con frustraciones sexuales, un ser hermafrodita de energía negativa, una mujer con personalidades múltiples con superpoderes. Y sagas epicas que se mueven entre la pesadilla y la locura. Todo con referencias a movimientos culturales y muy mal dibujado. Algún día el cómic chileno tendrá que mirara hacia las vacas sagradas del planeta 9 y de una vez por todas entender que hace rato que el cómic es un formato de literatura inteligente. No solo unfestín de patadas, malos chistes y dibujitos mangas bien echos.
Aún lamento haber perdido mis tomos de la Doom Patrol. Algún día los recuperare... espero que antes que hagan la pelicula.
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